Cuando una persona necesitada que pasa por un mal momento se acerca a su 'guía espiritual' tradiconal, ya no se conforma con la clásica y vacía respuesta que empieza por 'Los caminos del Señor...'
Este tipo de respuestas 'comodín' ya ha pasado a la historia.
La gente tiene necesidades, preocupaciones, inquietudes, lo que les genera preguntas.
Preguntas a las que quieren respuestas claras, precisas y sobre todo lógicas.
Mi puerta está abierta a toda aquella persona de buena fe que necesite ayuda y apoyo. Pero la primera ayuda que le puedo aportar a todos y todas es aconsejarles que hagan un primero acto de fe y que aprendan a conocerse a si mismo.